
La responsable fue detenida y quedó imputada por actos de maltrato y crueldad animal. El caso se inició tras una denuncia de los vecinos del lugar por olores y ruidos provocados por la acumulación de animales, por lo que el área de fauna y ambiente del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal realizó tareas de investigación, delegadas por la fiscalía.
Así, se pudo comprobar que el lugar funcionaba como un criadero y que los animales se ofrecían a la venta por redes sociales y plataformas virtuales por valores que oscilaban los $80.000 y $ 360.000.El allanamiento fue coordinado por el CIJ y realizada por la División Contravenciones y Faltas en Eventos Masivos y la División Canes de la Policía de la Ciudad.
El personal que trabajó en el lugar aseguró que los animales se encontraba en un estado de higiene y salud deplorables y en su totalidad estaban hacinados.
En las imágenes se puede observar como los perros estaban en pequeñas jaulas, donde dormían sobre sus propias heces.
Los veterinarios que trabajaron en el lugar establecieron que algunos de los animales estaban inmóviles, debido al muy reducido espacio, y bajos de peso.Rescatistas que trabajaron en el lugar aseguran que se trataba de “una fábrica de perros”. Ahora, los rescatados serán enviados a varios refugios, entre ellos El Campito, en los que iniciarán su recuperación y posterior adopción. Además, todos serán esterilizados para evitar que puedan volver a ser utilizados para comercialización, según indicó el representante del refugio.