Con la llegada de septiembre, los vigiladores privados reciben un nuevo incremento salarial que impacta directamente en sus haberes. La novedad más relevante es que el adicional no remunerativo se suma al sueldo básico, lo que aumenta circunstancialmente el valor de la hora y tiene incidencia directa en el cálculo del aguinaldo. Este ajuste representa un pequeño alivio para los trabajadores del sector, mientras ya se discuten nuevas mejoras en el marco de las negociaciones entre los sindicatos comendatarios de convenio y la cámara empresarial.
De esta manera, a partir de este mes, el salario conformado de un vigilador general queda establecido de la siguiente manera: sueldo básico de $808.600, presentismo de $153.600 y viáticos de $448.800. En total, el monto bruto asciende a $1.411.000.
El impacto del aumento se percibe también en la hora de trabajo. A partir de septiembre, el vigilador cobrará $4.811 por cada hora laboral, mientras que en caso de horas extras el monto será de $7.216,60 al 50% y de $9.622 al 100%.
El sector de la seguridad privada viene reclamando ajustes periódicos debido a la inflación y al constante aumento del costo de vida. Este nuevo tramo salarial busca recomponer los ingresos, aunque las discusiones paritarias continúan de cara a los próximos meses.
En definitiva, septiembre representa un respiro para los vigiladores, pero la expectativa está puesta en las futuras negociaciones, donde se definirá si estos aumentos logran acompañar el ritmo de la economía y las necesidades de los trabajadores.